
Esta era una de mis pendientes de este año. Trapero sabe lo que hace y acá lo demuestra, aunque para mí su intención nunca es demostrar lo que se puede hacer con el 7º arte, sino mostrar una realidad latente y muy constante que "atropella" a la sociedad argentina. Valiéndose de un recurso muy utilizado en las direcciones, la cámara en mano, Trapero logra escenas y tomas únicas, que en un momento a otro podrían ser un poco largo, como si abusara de las tomas largas, pero la escencia de la película en sí lo necesita para que el espectador pase a ser protagonista y testigo de una verdad que se encuentra a un accidente de distancia.
Ricardo "ojitos con secretos" Darín, siempre sólido, Martina Gusman me costó saber a qué iba con su personaje con su falta de emociones, hasta que me dijeron que los paramédicos son insensibles, frios, y poseen cara de perro por las horas en velas que pasan. Por otro lado, el reparto mejor imposible y lo lamentable es lo predecible de su historia.
En fin,es BUENA pero esperaba una historia más sorprendente.
Me olvidaba, hoy en Argentina se festeja el día del amigo es por ello un saludo a todos ustedes mis amigos blogueros...!!
BUENA
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