"Gwen & Peter" (El Sorprendente Hombre Araña 2)

   

La nueva era implementada en el mundo del hombre araña, se muestra muy diferente y mucho más madura de lo que nos entregó a principio de siglo el aclamado director Sam Raimi. En esta ocasión nos sumerge un poco más en la misteriosa desaparición de sus padres, en lo doloroso que puede ser (físicas y mentalmente) el llevar una doble identidad, y en una relación un poco complicada con su novia de turno, que se torna protagonista y eje principal de la historia. Lo cual era de esperar siendo un director (Mark Webb) que entiende mucho sobre comedias románticas (500 días con ella).

   No parece importa si al espectador le podría ser un poco inverosímil el origen implementado en cada villano, o si la sub-trama de "Oscorp" fuese un poco tirada de los pelos. Más allá de este reclamo, la película funciona y cumple con creces al momento de la acción y los efectos especiales. El elenco también lo hace pero hay que destacar la gran química de la dupla protagonista y la gran interpretación de Dane DeHaan como Harry Osbourne. 

   Más allá de que la idea de tres villanos nos fuese un poco excesivo el director supo balancear la misma para que todos cumplan un rol fundamental en la historia sin importar el tiempo en pantalla que posean cada uno. 

   A pesar de que esta entrega parece más a un “Gwen & Peter” que un “Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza De Electro”, la misma cumple con su cometido, nos introduce mucho más a esta nueva visión sobre el superhéroe y entretiene, que es lo que nos importa realmente.