Si bien, se ve el costado más humano de el personaje interpretado por Hugh Jackman, quien es el que se pone la película a sus hombros, hay ciertos personajes que no estan del todo aprovechado en la misma. Posee buenos momentos de acción, y el que esté rodada integramente en Japón suma por el simple hecho de que los ninja son atractivos para filmes de este estilo y porque nunca estan de más.
Lo más interesante y bien logrado del mismo es la secuencia del tren, pero por lo cual la película suma puntos es la escena extra de los créditos, la mejor de todo el filme, con la cual uno queda expectante esperando ver más y saber que es lo que sigue realmente.
La versatilidad del director James Mangold ("Inocencia interrumpida"; "Johnny y June"; "El tren de la 3:10 a Yuma"; Encuentro Explosivo") le otorga a este "universo" un nuevo capítulo en donde las heridas y el dolor del alma no sanan con el tiempo, precisamente.
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