Debo confesar que me gustan mucho las historias de la tierra media creada por Tolkien pero no así tanto como la planteaba Peter Jackson. Es decir, que sabía que con casi tres horas de duracion cada una, no alcanzaba para contar todo con lujos de detalles.
con el Hobbit es todo a la inversa; en dos partes ya te contaron el noventa porciento del mismo y único libro, y además, el director, se dá el lujo de sumar situaciones que en la lectura ocupa el espacio máximo de dos oraciones y personajes que nunca existieron.
Con esta segunda parte está más que claro, que el realizador en vez de adaptar el libro, quisieron crear una precuela de la trilogía del anillo a su gusto y encanto. Lo cual no me ha molestado en lo absoluto. A mi parecer fue el filme que más me gustó. Una historia que sigue la simpleza en su narración al igual que la anterior, pero no por eso pierde ritmo y fuerza. Es más, la espera en la aparición de Smaug se hace valer. Gran realismo en la creacion del dragón. Y en todo. Entretenida, las secuencias de acción y pelea son realmente espectaculares. No molesta la presencia de "Tauriel" y dá el toque femenino a esta segunda entrega.
Su espectacular final deja con ganas de ver más.
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