Ron Howard nos a trae con Rush la mejor película de la Fórmula 1 hasta la fecha. Y qué mejor sino con la historia de una rivalidad entre dos pilotos que dejaban todo en las pistas, sólo por ser el mejor. Está llena de frases memorables y posee una banda sonora perfecta. Los actores principales sorprenden por el parecido a quienes interpretan, sin embargo Daniel Bruhl, quien interpreta a Nikki Lauda, se come la pantalla. Las escenas de las carreras perfectamente realizadas, con la intención de meter al espectador desde el punto de vista del piloto, para así hacerlo experimentar por lo menos un poco, la adrenalina que se vive en ese deporte. Las carreras son intensas y por más que uno conozca la historia se la vive con verdadero suspenso.
Más allá que las diferentes vidas de los personajes son muy bien resaltadas, no se profundizó en los problemas de adicción de James Hunt, sólo para dejar en claro que la verdadera intención del filme o era otra más que contar un episodio muy importante para la historia de la Formula 1.
Una lástima que quedase fuera de toda nominación al Oscar, realmente es una película que se merece reconocimiento ya que historias de la F1 son muy pocas y el hecho de hacerlas de una manera tan humanas y profundas, menos que menos. Lo importante es que Ron siempre tiene la fórmula del éxito para hacer muy buenas películas.
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