"Naturaleza Sabia" (Godzilla)

   

      Hollywood por segunda vez consecutiva lleva a la pantalla grande a la gigantesca criatura de origen japonés luego de 16 años. Con absolutamente nada que la relaciones con la anterior, esta nueva adaptación parece un visionado de lo que pudimos ver en King Kong de Peter Jackson y podremo ver en la futura adaptación cinematográfica de los Power Rangers. Criaturas gigantes luchando entre medio de edificios, destruyendo todo a su alrededor. No esperen una historia que profundice en sus personajes ni nada parecido. 

       El filme atrapa en un principio. Con un Bryan Cranston soberbio que junto a una excelente Juliette Binoche dan todo en sus primeros minutos juntos, por lo cual uno espera cosas aun mejores. Sin embargo la película cae cuando el protagonismo cae en Taylor-Jhonson desdibujado, un héroe muy poco carismático. Y todo termina de desinflarse con una serie de clichés comunes, siempre presentes en producciones catastróficas. Escenas y situaciones de relleno y personajes que solo existen para explicar el por qué de los hechos.

         Gojira tarda en aparecer, eso sí, lo hace a lo grande, como un protector del orden natural de las cosas, porque cuando todo se complica es ahí donde vemos que la naturaleza es sabia y crea cosas para defender las reglas establecidas. En calidad técnica debe ser reconocida. Su sonido es magnífico y aún más cuando los gigantes emiten su rugido. Así como su música que al ritmo de las escenas sabe convencer en los momentos de tensión. Los efectos especiales nos dan una criatura de huesos grandes capaces de destruir todo su paso. 

           En síntesis, Godzilla por su vergonzoso hilo argumental, es pesada hasta para los que no les importa la historia en sí y solo quieren ver cómo se destruyen las ciudades y la gente huye por sus vidas.