16 de noviembre de 2013

"Leyes De La Física" (Gravedad - Gravity)


Hemos “disfrutados” y tenido la oportunidad de ver historias plasmadas en el 7º Arte de supervivencia en casi todos los ámbitos inhóspitos para el ser humano. La mayoría centradas de nuestro amado y tan cuidado por nosotros (siendo sarcástico por supuesto) planeta tierra. Sin embargo, no recuerdo, en mi opinión de ninguna que detalle con tanta supremacía el instinto de supervivencia del ser humano en un ambiente tan solitario y terrorífico como el infinito espacio.
   Cuarón, padre e hijo, ante toda adversidad plasmaron en su película de una forma metafórica la travesía de filmar “Gravedad”. Un proyecto tan ambicioso como contraproducente para las productoras que en un momento tuvieron interés. Así como los actores interesados que de a poco fueron abandonando el proyecto. 4 años y el resultado no podría ser mejor. Ante todo la misma salió como se origino sin importar ideas que los productores podrían haber requerido para hacer la historia un poco más detallista.
Gravity (nombre original) es la mejor experiencia en 3D que pude haber vivido. Es la demostración que no solo de idas y vueltas de tuercas hacen a una película, menos que menos los flashback. Que una simple idea puede ser parte de una pieza magistral. Definitivamente, y cuánta razón tiene James Cameron, al decir que es la mejor película realizada sobre el espacio exterior.
La tensión va creciendo como así la desesperación. La profundidad  del 3D, la música y Sandra Bulock nos hacen protagonistas.  La fotografía, espectacular. Todo en sí mismo fue pura genialidad. Hasta George Clooney, haciendo de George Clooney, aporta esa frescura y pequeños momentos descontracturantes que presenta el filme. Cuaron y su dirección impecable. Se merece todo premio habido por haber. Orgulloso de que un latinoamericano lograse tan perfecta filmación. Pero cabe destacar a Sandra Bulock, en el papel de su vida, que lleva en sí misma puesta toda la película.
Su guion, citado como simplista por algunos, es perfecto para el mismo; la carga emocional de los últimos minutos es necesario y no excesiva, es la necesitada para que el producto llegue y conmueva al espectador que tanto ha sufrido a lo largo de los noventa minutos.
No importa que no sea exactamente lo que pudiese suceder en el espacio. Esto es cine muchacho, y si para Alfonso Cuarón el pelo de la protagonista no flota, no flota. Y no le importa si los satélites van de este a oeste o viceversa. El 7º Arte es así, se rige a sus leyes y reglas.  





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