Seis diferentes historias que hacen una dura crítica al mundo capitalista, a la sociedad misma y sus diferentes clases sociales, a la burocracia, la corrupción en todos los ámbitos, a los medios de comunicación, etc. Con el objetivo de mostrar que los instintos salvajes no discriminan; están presentes en todos. Que no importa cuál sea el problema, la respuesta siempre será la misma: la violencia.
Con una calidad técnica impresionante, un elenco excelente y una banda sonora con el sello de Santaolalla, era más que seguro el éxito. Pero cabe destacar el guion que permite a Zsifrón esa paleta de colores en la fotografía, dándose el lujo de filmar desde todos los ángulos, en día y noche, en lugares amplios de bellos paisajes y en estrechos como en el interior de un auto.
No es una “Tiempos Violentos” u otra película de Tarantino en donde las historias están conectadas y se entrecruzan por un hilo conductor. En esta el factor común está en la venganza.
Más allá de ser una sola, se puede disfrutar como si se estuviera viendo una maratón (pequeña) de películas con una sola temática. Entre sí mantiene un mismo nivel, pero nadie se va a escapar de elegir alguna en particular como su favorita.
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