Django es otra más para la colección de los fanáticos del director. Una verdadera fiesta en el medio oeste donde se festeja con el derrame de sangre, luego de unos extensos diálogos colgados y sin sentidos. Extrema violencia en un filme que a pesar, de los disparos y explosiones, cuenta una historia. Jamie Foxx es Django, un esclavo que lucha por su libertad y la de su esposa ayudado por un alemán, Christoph Waltz, que escupe sobre las leyes que aceptan y permiten la esclavitud. Sin anticipar nada de la misma, la historia irá tomando diferentes rumbos, mientras suceden los personajes (excelentes trabajos de DiCaprio y Jackson, entre otros).
Como es de esperar, la filmación posee momentos muy desconcertantes que si se hubiesen eliminado en la edición, no afectarían a la trama en lo más absoluto. Por momentos se hace densa, porque exactamente le sobra media hora.
se puede decir que "Django sin cadenas" no es lo mejor de Quentin pero sí la más exitosa en cuestión de taquilla. Definitivamente el director sabe lo que hace. Posee un buen ojo para la elección de su reparto y en lo técnico no se le escapa nada. Sin embargo gira en sí mismo, apuesta a más sangre y explosiones película tras película; lo cual es la formula de su éxito.
1 comentario:
Me encanta esta película, a pesar de tratarse de una película que refleja un tema fuerte como lo es la esclavitud , me gusto la cinta de Quentin Tarantino, aunque maneja muchas escenas cargadas de sangre, de disparos y de pelas que deja cierta moraleja sobre estos temas polémicos.
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