Poniéndome al día comenzaré con este drama de la grandiosa, para mí, de Sigourney Weaver quien en este film demuetra lo que ella es una de las mas grandes actrices. Dieciséis años después de que su hija Maggie desapareció en el Central Park, Julia (Sigourney Weaver) nunca pudo recuperarse de esa pérdida, y vive una solitaria existencia basada en una rígida rutina. Su matrimonio se desmoronó y toda su familia quedó resquebrajada, aunque su hijo, Chris (Alessandro Nivola) trata de reconectar con su madre en momentos previos a casarse con Celeste (Keri Russell) y ser él papá primerizo. Pero la estoica rutina de Julia se ve perturbada cuando un día se cruza en la calle con una aturdida joven, Louise (Kate Bosworth), quien le recuerda poderosamente a su hija desaparecida. Las dos comienzan a tener una serie de tensos encuentros hasta que finalmente Julia recoge a Louise y decide hospedarla en su casa.
Y lo mejor es Sigourney quien fue el pilar de esta película, la que se lleva el film en hombros y no deja que decayera a pesar de la simpleza de su guión. En principios es densa, imposible de ver hasta que la cuasa principal de la película estalla de una manera sutíl pero muy recurrente en este tipo de films, que en otras palabras sería un buen culebrón para el horario de la siesta. Es solo una película
PARA VER UNA SOLA VEZ.REGULAR
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